Capitulo 4

Tenía ya casi una hora con el anzuelo en el agua y ningún pez pareciese ser tentado por la lombriz que había colocado en él, así que decidí darme por vencido y me dispuse a retirarlo del agua, pero en ese momento un pez se engancho, tire del anzuelo apresuradamente (estaba emocionado), solo distinguía el revoloteo en el agua aproximándose cada vez más a la orilla del lago y cuando lo tuve fuera del agua, luego de un ligero esfuerzo,  me di cuenta de que era un muy pequeño pez (en realidad pequeño, no media más de 10 centímetros),  eso produjo risas en todos, incluyéndome, devolví el pequeño ser, que había caído bajo la tentación del gusano, al lago para luego declararme por vencido…

Estábamos bajo la sombra de un árbol que estaba en medio de una pequeña pero agradable pradera, justo al lado del lago, comiendo deliciosos sándwiches que mi madre, con la ayuda de Fiona, había preparado para esa agradable tarde. Estuvimos charlando toda la tarde… - Así que eres la novia de mi hijo!- dijo mi padre con una confianza extrema (así era él), después de esto exclame avergonzado – Papá!! – luego volteé a ver a Fiona quien, ante lo sucedido, sonreía con las mejillas sonrojadas…

… De pronto escuche un ruido proveniente del bosque, que se encontraba aproximadamente a unos 5 metros de distancia de donde habíamos instalado el picnic; rápidamente me puse de pie y me aproxime al bosque sin lograr apreciar nada extraño, pero cuando estaba a punto de volver vi una figura internarse en el bosque con una velocidad de huida, así que la seguí (alguien nos estaba espiando, ya había tenido la sensación de ser espiado antes  pero creía que era mi imaginación) seguí al hombre por el bosque, no lograba distinguir su rostro hasta que lo alcance, tomándolo del hombro le estire y ante esto dio media vuelta y al ver su rostro quede petrificado, ese rostro me era familiar, debido a mi inmovilidad el hombre logro escapar…

Me encontraba encerrado en una pequeña jaula en forma de perro en la perrera (Daaaa!!), era ya de noche, a la mañana siguiente tenia clases en la universidad y seguramente Fiona se encontraba preocupada por mí, además había un guardia de seguridad, ¿Cómo lograría librarme de esta situación?, la respuesta era simple “No lo lograría”, o al menos no por mi cuenta… De pronto comienzo a escuchar una discusión en la otra habitación, era el guardia discutiendo con un hombre… luego de un tiempo entraron al área de jaulas y el guardia señalo mi jaula – es ese! – me saco de la jaula y me subieron al auto del hombre quien me llevo a su departamento (no podía convertirme porque me vería, obviamente)…

El hombre vivía en un departamento que, a simple vista parecía muy descuidado, pero que contaba con todo lo que un hombre podría necesitar; logre apreciar un mural en la pared, en él se encontraban recortes de periódicos y revistas, así como fotografías, en él aprecie algunos de los anuncios que había visto en los periódicos de cuando visite la bodega en la que encontré a Paco y en la cual había recibido, por así decirlo, mi “don”. Intuí que no era casualidad, es decir, “un hombre obsesionado con este tipo de cosas, que acude a una perrera en medio de la noche y con mucha seguridad y sin prestar atención a otros perros me “escoge” a mi…. Tenía que pensar, ¿Cómo salir de ahí?...

Lo que sigue es simple… Escape del departamento, procure no  ser visto (o al menos que no viera mi rostro), había tomado de un armario unos trapos para cubrirme…

Pensé que el hombre no me había visto, pero ahora (2 semanas después, ya salí de vacaciones y como planeé estoy pasando tiempo con mis padres, Paco  y con Fiona, quien quiso acompañarme, y si, ya andamos…) el hombre me había encontrado y yo sabía que no sería fácil librarme de él…

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